Los primeros integrantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocidos históricamente como “mormones” o “santos de los últimos días”) emigraron a lo que hoy se conoce como Utah en 1847. La primera ola de inmigrantes mormones, en la que llegaron unas 70,000 personas, ocurrió entre 1847 y 1880.
Si bien los miembros de la Iglesia SUD comenzaron a trasladarse a Utah en las décadas de 1840 y 1850, la migración a la región continúa en el siglo XXI. Sus ideas, creencias religiosas, y tradiciones y prácticas culturales influyeron en la configuración social, económica y política de Utah.
Factores de expulsión y atracción
Existieron muchos factores que contribuyeron a la migración de mormones hacia Utah. Desde que Joseph Smith fundó la iglesia en 1830, los fieles sufrieron la persecución de sus vecinos. Los mormones fueron expulsados de Misuri e Illinois después de que las tensiones derivaran en ataques violentos. En 1847, Utah formaba parte de México, y este fue uno de los factores que atrajo a miembros de la fe SUD a estas tierras. Querían vivir fuera de los Estados Unidos, con la esperanza de poder practicar su religión libres de persecuciones y regulaciones. Utah se convirtió en territorio de los Estados Unidos en 1848 debido a la guerra entre México y los Estados Unidos. Así, los mormones se convirtieron nuevamente en ciudadanos de los Estados Unidos.
Asentamientos
Los miembros de la Iglesia SUD cultivaban, vivían en granjas y trabajaban en las diferentes industrias de Utah. Construyeron casas, carreteras, estaciones de ferrocarril y edificios religiosos. Otros ganaban dinero como carpinteros, herreros, zapateros, o trabajaban en la producción de textiles. En la Sociedad de Socorro del Barrio Quince, una organización de mujeres de la iglesia SUD abrió una tienda que vendía alimentos y otros productos. Los mormones también trabajaban o eran propietarios de compañías mineras y ferroviarias. Abrieron restaurantes y hoteles, y publicaban artículos en los periódicos locales.
Creación de una comunidad
Los mormones se apoyaban de diferentes maneras. Compraban en negocios que pertenecían a otros mormones y organizaban eventos para la comunidad, como la celebración que conmemoraba la llegada de los primeros miembros al valle de Salt Lake en julio de 1847.
La pertenencia a la iglesia era muy importante en la vida de la comunidad mormona. Practicaban su religión los domingos y durante sus reuniones. Las mujeres formaban parte de la Sociedad de Socorro, y las más jóvenes participaban en la Asociación Cooperativa de Mujeres por la Moderación, que luego pasó a llamarse Asociación de Mejoramiento Mutuo de Mujeres Jóvenes. Los integrantes de la comunidad leían publicaciones financiadas por la iglesia, como la Revista de la Sociedad de Socorro y el diario Deseret News. También practicaban la religión en los templos, asistían a reuniones de líderes y se aconsejaban mutuamente. Su fe determinaba sus prácticas, sus relaciones, la forma en que vivían y cómo percibían a los demás.
Actualidad
Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días siguen viviendo, trabajando y practicando su religión en Utah. Desde el siglo XIX, continúan llegando mormones a Utah. Durante la primavera y el otoño, los santos de los últimos días de todo el mundo viajan a Utah para asistir a la Conferencia General de la Iglesia, que se realiza dos veces por año. Sus templos y edificios son parte de los paisajes de estas tierras. Sin dudas, desde la llegada de los primeros miembros de la Iglesia SUD en 1847, se transformó la cultura religiosa, política, económica y social de Utah.
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