Tras años de solicitarle al Gobierno de los Estados Unidos la categoría de estado, Utah se convirtió finalmente en un estado el 4 de enero de 1896.
Más de la historia
Existe una gran diferencia entre ser un estado y ser un territorio. Un territorio es similar a una colonia. Como recordarás, a los primeros colonos estadounidenses no les agradaba ser una colonia de Gran Bretaña. De igual manera, a los habitantes de Utah tampoco les gustaba ser un territorio de los Estados Unidos.
¿Estado o territorio?
Un estado cuenta con las protecciones establecidas en la Constitución, las cuales impiden que el Gobierno federal influya demasiado en lo que ocurre dentro del estado. Los territorios funcionaban de una forma completamente diferente. Según la experiencia de los primeros colonos mormones, el Gobierno federal podía designar a quien quisiera para un cargo político territorial. Además, el Gobierno federal podía destituir a las personas de sus cargos políticos.
Volver a intentar
Un territorio se convierte en estado mediante una ley aprobada en el Congreso. Desde 1849, los habitantes del territorio de Utah intentaron varias veces ser admitidos en la Unión. El primer estado que propusieron era gigantesco. Abarcaba zonas que ahora pertenecen a Colorado, Nevada y Utah.
La segunda vez, lo intentaron con una superficie más pequeña, pero como a los ciudadanos estadounidenses no les gustaba la práctica de la poligamia entre los mormones, el Congreso no quiso concederle a Utah la categoría de estado.
Hasta finales del siglo XIX, ningún intento salió muy bien. La sexta vez que lo intentaron, había un demócrata en la Casa Blanca tras años de republicanos que interferían en el proceso. Los líderes de la Iglesia mormona comenzaron a trabajar con discreción. El presidente Cleveland designó negociadores para los puestos territoriales. La Iglesia mormona accedió a incluir una cláusula contra la poligamia en la Constitución estatal propuesta. La Iglesia también les sugirió a los votantes del estado que ratificaran la Constitución que se había redactado.
Sin embargo, el Congreso no estuvo de acuerdo porque la nueva Constitución no prohibía la poligamia. Toda esta estrategia fallida perjudicó la relación entre la Iglesia mormona y los demócratas.
Progreso
En 1890, se publicó el Manifiesto que recomendaba a los Santos de los Últimos Días no contraer matrimonios ilegales. Así, el panorama político cambió. Los mormones abandonaron el Partido Popular, el cual había dominado la política estatal, y quienes no eran mormones abandonaron el Partido Liberal. Los habitantes se afiliaron al partido nacional Demócrata o al Republicano.
Los delegados de Utah redactaron una nueva Constitución que prohibía la poligamia.
Los obstáculos que habían impedido que el Congreso admitiera a Utah en la Unión desaparecieron y poco después se convirtió en un estado.
Y… ¡Victoria!
El 4 de enero de 1896, Utah se convirtió en la 45.ª estrella de la bandera de los Estados Unidos de América.
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