Sufragio femenino: 1870-1896

Las mujeres en Utah fueron las primeras del país en ejercer el derecho al voto. Esto ocurrió en 1870, es decir, 50 años antes de que la 19.ª enmienda garantizara el derecho a votar de las mujeres.

En pocas palabras

La historia del sufragio no es sencilla. El voto femenino en Utah se vio envuelto en grandes debates políticos nacionales sobre los derechos de la mujer y la poligamia. De hecho, entre 1870 y 1896, las mujeres de Utah obtuvieron el derecho al voto en dos ocasiones.

Más de la historia

Seraph Young, sobrina de Brigham Young, fue la primera mujer que votó legalmente en los Estados Unidos

La legislatura del territorio de Wyoming fue la primera en concederles a las mujeres el derecho al voto (sufragio) en los Estados Unidos, y pudieron ejercer su derecho en diciembre de 1869. Dos meses después, la legislatura del territorio de Utah aprobó por unanimidad una ley de sufragio femenino mediante la cual Utah se convirtió en el segundo territorio en conceder el derecho al voto a las mujeres. Sin embargo, Utah realizó las elecciones locales antes que Wyoming. Por lo tanto, Utah fue el primer lugar en el que las mujeres votaron en unas elecciones. 

La primera mujer que votó en los Estados Unidos fue Seraph Young. Era maestra y pariente del líder de Utah, Brigham Young. Aunque las mujeres de Utah podían votar durante las elecciones, aún no tenían derecho a presentarse como candidatas.

¿Por qué ocurrió en Utah?

El sufragio femenino en Utah estaba estrechamente relacionado con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (SUD), también conocida como Iglesia mormona. Aunque los mormones no eran los únicos que vivían en el territorio de Utah, eran mayoría. Muchos miembros de la Iglesia SUD creían en la poligamia y la practicaban: los hombres se casaban con más de una mujer. Sin embargo, muchas personas dentro y fuera de Utah creían que la poligamia oprimía a las mujeres y que la Iglesia SUD debía ponerle fin a esa tradición. Estos desacuerdos sobre la poligamia mormona tuvieron un gran impacto en el movimiento sufragista de Utah. 

Muchos hombres y líderes políticos de la Iglesia SUD apoyaron el derecho al voto de las mujeres en Utah. Creían que concederles el voto a las mujeres serviría para demostrarle al resto de la nación que la poligamia no oprimía a las mujeres. También creían que el voto de las mujeres mormonas les daría más poder político a los miembros de la Iglesia en las elecciones estatales y locales. Por esta razón, la legislatura del territorio aprobó por unanimidad el voto de las mujeres: todos los hombres de la legislatura estaban de acuerdo en que el sufragio femenino sería bueno para Utah. 

Los mormones no eran los únicos que querían concederles el derecho al voto a las mujeres de Utah. Los activistas sufragistas de todo Estados Unidos apoyaron firmemente a las mujeres de Utah en su lucha por obtener el derecho al voto en 1870. Pensaban que las mujeres mormonas votarían para acabar con la poligamia. Sin embargo, se equivocaron. Tras obtener el derecho al voto en 1870, las mujeres mormonas no votaron en contra de la poligamia.

Extinción del derecho al voto

Líderes sufragistas: Emily Richards, Sarah M. Kimball, Phoebe Beatie, 1875

Las mujeres de Utah votaron durante 17 años en las elecciones estatales y locales. Luego, en 1887, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Edmunds-Tucker. Esta ley incluía varias medidas destinadas a obligar a la Iglesia SUD a ponerle fin a la poligamia definitivamente. Una de estas disposiciones implicaba quitarles el derecho al voto a las mujeres mormonas de Utah. 

Obtención del derecho al voto por segunda vez

Miles de mujeres de todo el estado se unieron a la segunda campaña por el sufragio femenino en Utah. Su lucha formó parte del último intento de Utah por convertirse en un estado. En los años previos a la conformación del estado, las mujeres mormonas colaboraron activamente con las sufragistas que lideraban la lucha a nivel nacional. Su objetivo era convencer a los líderes masculinos de que merecían el derecho al sufragio porque ya habían ayudado al pueblo de Utah con su voto en el pasado. Querían que la constitución del futuro estado concediera a las mujeres el derecho al voto.  

Utah se convirtió en un estado el 4 de enero de 1896. La nueva constitución estatal otorgó a todas las mujeres de Utah consideradas ciudadanas estadounidenses el derecho a votar y a presentarse como candidatas. En 1897, las mujeres en Wyoming, Utah, Colorado e Idaho podían votar. Sin embargo, en otros estados llevó más tiempo. Las mujeres de todo el país siguieron luchando por una ley nacional de sufragio durante otros 24 años. La 19.ª enmienda fue ratificada finalmente en 1920.

Aunque Utah otorgó el derecho al voto a una gran mayoría de mujeres en 1896, solo podían votar las mujeres que tenían la ciudadanía estadounidense. Entre las personas que no eran consideradas ciudadanas en ese momento se encontraban los nativos americanos y los inmigrantes de países asiáticos y de las islas del Pacífico. Las mujeres de estas comunidades siguieron luchando por el cambio en las décadas posteriores a la conformación del estado. 

El derecho al voto era solo el comienzo. El sufragio no les otorgó igualdad plena ante la ley. Desde la década de 1860 hasta la actualidad, las mujeres de Utah continuaron organizándose, utilizando su voz y ejerciendo su derecho al voto para generar un cambio.

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