Se te ocurren varios usos, ¿cierto? Aquí descubrirás algunas formas en las que se utilizaba el agua en el pasado que tal vez no conocías.
Molinos
En los molinos que funcionaban gracias a los arroyos se aserraba madera, se molían granos y se producía sorgo, lo que brindaba a los colonos vivienda y alimento. Los primeros colonos de Parowan viajaron con lo necesario para construir un aserradero y lo instalaron en Center Creek en 1851.
Electricidad
Los habitantes del condado de Iron construyeron centrales hidroeléctricas en Center Creek y Coal Creek, y en 1906 ya obtenían electricidad a partir de la energía hidráulica.
Hielo
Harry Hunter, de Cedar City, era el “hombre de hielo”. Construyó un estanque cerca del arroyo Coal Creek. Llenaba el estanque con agua cercana al arroyo y, en invierno, cortaba grandes bloques de hielo con un arado afilado tirado por caballos que servía para surcar el hielo. Luego, dividía los bloques en trozos. Y los almacenaba en su establo cubiertos de aserrín. En el verano, repartía el hielo en su comunidad con una carreta.
Riego
Como ya aprendiste, durante miles de años los agricultores de todo el mundo han utilizado el agua que desviaban de ríos y arroyos para regar sus campos. El pueblo ancestral de la región de las Cuatro Esquinas regaba sus cultivos. También lo hacían los colonos mormones durante el siglo XIX. En la actualidad, se utilizan sistemas de riego en todo el estado.
Los asentamientos euroestadounidenses en Utah dependían en gran medida del riego. En el valle de Salt Lake, los colonos mormones construyeron diques en los arroyos y cavaron acequias para que el agua ablandara la tierra de cultivo. La agricultura y las pequeñas comunidades se expandieron por el valle.
Los colonos también se establecieron en otras zonas donde podían aprovechar el agua de los arroyos para regar sus cultivos. Las primeras comunidades de Utah estaban en lugares que permitían regar con facilidad: valles en los que fluían arroyos desde las montañas cercanas.
En los primeros años, casi toda el agua de una comunidad provenía de la acequia de riego. En St. George, tenían una regla: a primera hora de la mañana, las familias podían llenar sus barriles con agua de la acequia para todo el día. En el verano, debían envolver los barriles con mantas húmedas para mantener el agua fresca.
Luego, las vacas bebían de las acequias mientras regresaban a la zona de pastoreo de la comunidad. (¡Puaj! ¿Tú beberías agua después de eso?)
Durante el resto del día, los habitantes respetaban su “turno” para regar sus granjas y jardines.
¡Regar es muy difícil!
Sin embargo, en la región norte del estado regar era más fácil. ¿Por qué?
- Había muchos ríos y arroyos de montaña.
- La nieve se derretía y llenaba los arroyos hasta el verano.
- El suelo era más fértil.
El sur de Utah no tenía la misma suerte.
- El suelo era más arenoso.
- Los arroyos eran impredecibles: a veces se secaban, a veces se desbordaban.
- Las acequias se llenaban de cieno por el suelo arenoso.
- Las crecientes destruían los diques.
Los habitantes de la pequeña comunidad de Giles, en el condado de Wayne, seguían intentando construir un dique en el río Fremont para poder llevar el agua a las acequias de riego y a sus cultivos. Pero las inundaciones repentinas destruían el dique una y otra vez. A veces, el agua también se llevaba sus cultivos. Los habitantes no lograban controlar al río Fremont. Por esa razón, ¡hoy es imposible encontrar a Giles en un mapa!
¡Continúa explorando!